04 abril 2021

El museo de la Caminería de la N-323

Hace un tiempo ya que en este blog se publicó un reportaje en cierto modo parecido al que hoy nos ocupa. En su momento creé un recopilatorio de antiguos elementos de señalización de carretera, que aparecían separados según época o instrucción. En él se mostraban imágenes tomadas a lo largo y ancho de nuestro país, con un fin divulgativo y de preservación documental de estos elementos, antes de que un día la mayoría de ellos desaparezcan para siempre, bien por la necesaria sustitución por otros nuevos y en buenas condiciones de visibilidad, bien por expolio. Lo que veremos en este reportaje también es una recopilación, aunque muy diferente a la anterior, que era virtual. Esta sí se encuentra reunida en un único lugar, se trata del Centro de Interpretación de la Caminería, fomentado por la "Orden de la Caminería", iniciativa privada y asociación de la que ojalá tomase nota la Administración y que recopila un extenso muestrario de elementos indicativos en carretera.

N-323

En este nuevo reportaje seguimos por tierras andaluzas, concretamente en la N-323, antigua carretera de Bailén a Motril. Su trazado parte del enlace con la N-IV/A-4 en la localidad jienense de Bailén y finaliza en la Costa Tropical granadina. Antes de adentrarnos en el museo, vamos a echar un vistazo breve a varios puntos singulares de esta 323, comenzando el recorrido desde Motril y en sentido norte. Dejamos el Mediterráneo a nuestras espaldas y tomamos la actual N-323a en paralelo al curso del río Guadalfeo, que entre Lobres y La Bernardilla ha excavado un pequeño pero interesante cañón. El Guadalfeo es embalsado poco más adelante por la presa de Rules, donde también se acumula el agua procedente del río Ízbor, protagonista de la primera parada.

Puentes de Tablate
Cerca de la localidad de Tablate, hoy un despoblado, la N-323 encuentra varios accidentes orográficos, entre otros el barranco del mismo nombre, que funciona como afluente del ya mencionado río Ízbor. Para salvarlo encontramos aquí tres puentes, el primero de ellos de orígenes en tiempos como mínimo nazaríes y no apto para el tráfico rodado. Su última restauración data de 1796.



Vista de sus sustitutos desde el tablero del puente.


Las limitaciones del puente original motivaron el levantamiento de otro sustitutivo pocos metros aguas abajo, de una anchura suficiente para el tráfico de su época (mediados del siglo XIX) y posteriores.

Primeros años del puente. Fuente: Biblioteca Nacional de España.




Muy cerca, presidiendo este lugar, encontramos la ermita de la Virgen de las Angustias, ¿protectora de los puentes sobre el barranco de Tablate?


El puente del siglo XIX siguió y sigue dando servicio, si bien desde el año 2002 existe uno moderno y de construcción metálica cuya función, más que sustituir las posibles carencias de su antecesor, viene dada por evitar el sinuoso trazado que hacen la N-323 y A-348 por este lugar. Evidentemente, existen otros puentes mucho mayores que sustituyen a todos estos, como son los de la autovía A-44 o Autovía de la Costa Tropical, que "eliminan" de un plumazo el paso por Tablate, sus puentes y sus estrecheces.



Variante de la A-348 en Tablate
Sin apenas separarnos de los puentes hallamos otro punto poderosamente llamativo. Ese mismo puente metálico que acabamos de ver segrega hoy el paso de la A-348 del de la N-323. La A-348 o Carretera de La Alpujarra nace de la N-323 en Béznar y sirve como eje vertebrador de tan turística comarca, llegando hasta la N-340 en las proximidades de la ciudad de Almería. Es un auténtico banquete de curvas, paraíso para moteros y "petrolheads" en general, aunque en Tablate se han eliminado varias de ellas. Antaño compartía trazado con la N-323 durante unos metros, ahora discurre por el puente de 2002, evitando el paso por nuestro siguiente protagonista. Podéis verlo en la imagen aérea adjunta, perteneciente a los vuelos aéreos 1998-2003 del Instituto Geográfico Nacional, y en donde la línea en blanco marca la futura variante que evitaría el paso por el trazado curvo.


El nuevo enlace vino a sustituir el tramo que discurre por este espectacular cañón artificial, cuya magnitud vemos al compararlo con el coche aparcado junto a su pared del lado este.


Existen numerosos cañones y trincheras artificiales en las carreteras y autopistas españolas, pero después de haber recorrido muchos miles de kilómetros, aún no recuerdo uno como este, tan largo, estrecho y alto en su conjunto.





El prácticamente nulo tráfico de hoy le otorga un aire fantasmagórico. Los vehículos que antes tomaban la N-323 circulan ahora por la autovía A-44, los que se dirigen a la Alpujarra por la A-348 lo hacen por el nuevo enlace del puente metálico, quedando este cañón en un limbo circulatorio, atestiguado por la vieja señalización.



Puerto del Suspiro del Moro
Avanzamos por la N-323 y llegamos al puerto del "Suspiro del Moro", que debe su nombre a la expulsión del rey nazarí Boabdil de la Granada hasta entonces musulmana. Cuando al alcanzar el último cerro desde el que se divisaba la ciudad se echó a llorar lamentando su pérdida, fue reprendido por su propia madre, la cual le debió espetar la famosa frase de "no llores como una mujer lo que no supiste defender como un hombre". Justo en el histórico alto del puerto encontramos una auténtica joya de carretera, un raro hito indicativo perteneciente al Circuito Nacional de Firmes Especiales de 1926. Se pueden contar con los dedos de la mano las placas e hitos tan específicos que quedan a día de hoy del circuito, por eso es un auténtico placer poder ver en vivo y fotografiar este ejemplar.









Muy cerca encontramos más señalización con solera, de tipo turístico según la orden circular de 1962.


Granada
Podríamos poner aquí cientos de fotografías de la monumental e histórica Granada. La Alhambra, los jardines del Generalife, el barrio del Albaicín..., todo ello forma parte de una ciudad de ensueño, como bien nos enseñó Manolo Escobar en la pintoresca película "Todo es posible en Granada", en la que un Manolo conductor de autocar (con un bonito Pegaso ochentero, carrozado por el belga Vanhool) y guía turístico nos enseña varios rincones de la ciudad durante la trama del filme.

Manolo Escobar y Tessa Hood recorriendo Granada. Fuente: Granadaaudiovisual.com

Como hay decenas de blogs y páginas dedicadas a Granada, su historia y sus atractivos turísticos en general, nos centraremos en nuestra N-323, que deja algún rastro de su paso por el centro urbano. Junto al puente sobre el río Genil (siglos XI-XII) encontramos el hito kilométrico perteneciente al kilómetro 433, que como en toda carretera de tipo subradial, pese a no partir desde Madrid, toma el kilometraje de la carretera de la que se desgaja, en este caso la radial N-IV.


Ojo a este mapa, localizado en un aparcamiento del centro de la ciudad. La división territorial de España ya da fe de su antigüedad.


Puertos de El Zegrí y Onítar
Dejamos atrás Granada y continuamos rumbo al norte. Tomamos la salida 97 de la A-44 para reencontrarnos con la carretera nacional y adentrarnos en un largo tramo que antiguamente le perteneció. Rodeados de olivares y con la tranquilidad de una carretera casi desierta (ojo a la circulación de vehículos agrícolas y tráfico local), atravesaremos los puertos de El Zegrí y Onítar.




Noalejo
Penúltima parada en esta N-323 en las inmediaciones de Noalejo, donde hallamos otro hito y varias curvas protegidas por malecones de protección.


LA CERRADURA

Llegamos ya a nuestro destino y objetivo del reportaje, ubicado en la pedanía o barrio de La Cerradura. Perteneciente al municipio jienense de Pegalajar y encajado en un estrecho paso aledaño a la Sierra Mágina, su alargado casco urbano era atravesado antiguamente por la N-323, al menos hasta la década de los 70. Parte de su viejo recorrido aloja hoy al museo. Lo vemos desde el aire:


En los vuelos realizados entre 1973 y 1986 la nueva carretera ha sustituido la estrecha travesía por el casco urbano de La Cerradura, habilitado como salida a la N-323 sustitutiva.


En la actualidad, el tramo ya no sirve ni como salida a la actual N-323, siendo ahora una senda peatonal que conecta con la parte sur de la localidad y en la que se ha instalado el museo.

EL CENTRO DE INTERPRETACIÓN

Nos bajamos del coche para adentrarnos en el Centro de Interpretación. La Orden de la Caminería es una asociación creada como elemento divulgativo de la caminería y su historia en este lugar, y que tiene entre otras finalidades la puesta en valor de los caminos y elementos relacionados, tanto existentes como históricos, el entorno natural de Sierra Mágina, la conservación del patrimonio material e inmaterial del lugar y cómo no, el desarrollo y potenciación del espacio museístico que vamos a visitar. El proyecto original se debe al cronista local Enrique Escobedo Molinos, que dio lugar al Centro de Interpretación en 2010 y a dicha asociación en 2012.

En el museo se exhibe una serie de hitos indicativos, fundamentalmente antiguos, algunos reales y otros reproducciones, acompañados de paneles informativos que ahondan en la historia de las ventas, caminos y entornos naturales de las inmediaciones. Todo esto, como hemos visto antes, en un lugar tan propio para ello como es este viejo tramo de la N-323 desafectado del tráfico. Los hitos se han dispuesto en ambos laterales de la antigua plataforma, acompañados cada uno de ellos de una placa indicativa y con los paneles intercalados. Todo el conjunto transmite una imagen cuidada y ordenada.






Los hitos pétreos, en orden cronológico, comienzan por los pioneros de la señalización en los viejos caminos, los miliarios romanos, decorados habitualmente con abundante información respecto al pagador de la obra en cuestión y al momento político del Imperio:

Miliario romano, siglo II d.C., época de Adriano. Localizado en 1966. Reproducción.



Miliario romano de Crispo, entre 317 y 326 d.C. Reproducción.


Miliario romano, siglo I a.C., época de Augusto. Reproducción.



Panel informativo respecto a los miliarios romanos.


De ahí saltamos a épocas algo más modernas:

Cruz de término, reproducción de la Cruz del Pulgón, ubicada en Mancha Real.


El origen religioso también aparece en la siguiente pieza:


Previo al kilómetro como unidad de medida de longitud, las distancias se expresaban en leguas: 

Leguario del siglo XIX, época de Isabel II. Reproducción del original, ubicado aún en la carretera de Granada a su entrada a Jaén.



Avanzamos hasta el siglo XIX. La variedad de modelos hasta la estandarización realizada por la normativa de Manuel Pardo a mediados de dicho siglo propicia llamativas diferencias entre unos y otros.








































¿Recordáis el Circuito Nacional de Firmes Especiales, aquel que vimos a fondo a colación del reportaje sobre los albergues de carretera? Pues en el siglo XX, fue el primero de varios planes de carreteras que se implantaron:









Algo más adelante, tras la Guerra Civil, aparece la Instrucción de 1939 o "Plan Peña", nombrado así por Alfonso Peña Boeuf, ministro de Obras Públicas en la época. Este programa es quizá el más conocido para el común de los "carreteros", pues aún quedan muchos ejemplares de sus populares hitos kilométricos por las carreteras del país.











¿A la espera de restauración?

Hitos hectométricos (cada 100 metros).




Atención al detalle de las cavidades en los laterales del cajetín, dispuestas para alojar unos catadióptricos destinados a mejorar la visibilidad nocturna.












También encontramos magníficos ejemplos de cartelería en madera.

Señal indicativa de obras, apoyada sobre un hito de empalme de carreteras de la Instrucción de 1939.









La muestra de elementos de carretera abarca hasta la actualidad.


Hito miriamétrico (1.000 metros) convencional.


Hito de inauguración, utilizado para obras nuevas o de variación de trazado, como en este caso.


No nos olvidamos de los paneles, que ofrecen abundante información sobre este lugar.







Al parecer, el museo contempla una ampliación.



Hasta aquí llegamos en el repaso a este interesante espacio, visto desde el punto de vista de un mero aficionado e investigador autodidacta. Para quien quiera una visión profesional y notablemente más minuciosa recomiendo el reportaje realizado por nuestro compañero de METIDOS EN CARRETERA, que ha realizado un exhaustivo informe de todo lo que podemos encontrar en el Centro de Interpretación de la Caminería de La Cerradura.

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